El karate como un camino a la nobleza
Esta es una novela escrita por el inglés: Clive William Nicol aproximadamente en la década de los 50s, en la que relata su experiencia al llegar a japón como estudiante de judo y con deseos de aprender otras artes marciales.
En su búsqueda de aprender otras artes, encuentra el karate y se dispone a entrenar en el KYOKAI de la Japan Karate Association desistiendo en el judo y dando clases para mantener su economía.
A lo largo del libro, nos muestra los métodos como se enseñaba karate en japón, las enseñanzas más allá de los golpes y patadas, tradiciones nipponas, así como también sus experiencias con grandes figuras actuales del karate a nivel mundial.
Como enseñanza del poder de un cuerpo entrenado y de la necesidad del auto-control, narra lo que presume con orgullo como su único encuentro violento, en una manifestación que se cruzó en su paso de camino al KYOKAI.
El libro ilustra la forma en que entrenaba: dando patadas con sandalias de acero, golpeando el makiwara y repitiendo muchas veces las kata como también las defensas. Una de las formas en las que los alumnos mostraban su humildad y disposición era limpiar el área de entrenamiento, también relata como es que cuando su sempai (inmediato superior) avanza a un nuevo dan, para que no crezca su ego, es evaluado durante 3 horas en un combate continuo contra varios estudiantes más avanzados que el.
Una de las más grandes figuras del karate con las que C. W. Nicol convive y relata en este libro, es Hirokazu Kanazawa Sensei, participa con el en una demostración en la televisión japonesa. En otra ocasión lo vio romper 3 bloques de cemento con un solo golpe de su puño.
En la imagen superior se retrata al autor C. W. Nicol ejecutando la kata Kanku-dai, una kata muy extensa y avanzada.
Después de 3 años de continuo y fuerte entrenamiento, C. W. Nicol alcanza la cinta negra del karate, pero no detiene su estudio, para el final del libro ya había logrado obtener 2 rangos más, distinguiéndose como 2° dan.
Como enseñanza, este libro me mostró entre otras cosas, la importancia de la constancia y la entrega. No solo lo recomiendo para estudiantes de artes marciales, si no, para el publico en general.